lunes, 26 de enero de 2009

Creyendo en piedras

Camino hacia el mar (La Gomera)

Si creyera lo que hace tiempo creí, lo que muchos ahora creen, creería que hay alguien superior a mí que me está poniendo a prueba por no creer en él. Creería que a ese alguien le molesta que me haya independizado, que haya volado de sus límites, hacia cielos inmensos. Y no lo creo, no creo que sean pruebas para mi auto confirmación. Son casualidades. Son causalidades. Son las piedras del camino, que con mucho tino, tengo que aprender a sortear.

martes, 20 de enero de 2009

Nada que contar


Hoy no tengo nada que contar. Hoy no hay nada que reseñar, ninguna muesca que merezca la pena resaltar. Hoy han sucedido muchas cosas, pero ninguna para contar. Hoy los pensamientos y los gritos se los brindé al viento. Hoy sólo quiero escribir. Hoy no quiero cantar. Hoy quiero escuchar mi teclado en la noche, escuchando algo de música lenta. Hoy decidí callar. Ya habrá tiempo para gritar y mientras tanto, aprendo a escuchar.

lunes, 19 de enero de 2009

Nadie está contento con lo que tiene


Quiero llegar a casa cansado, después de haber madrugado y haber trabajado duro. Quiero hacer la cama sin ganas y meterme en ella rendido. Quiero trabajar para comer y comer de lo que haya. Quiero buscar tiempo para hacer lo que me gusta. Quiero lo que no tengo y quiero cambiar mi vida. Habrá alguien que quiera lo que yo tengo y seguro que yo deseo lo que desestima. Nadie quiere lo que tiene. Todos queremos cambiar nuestras vidas.

lunes, 12 de enero de 2009

Aprendiendo

Fotografía: Daniel Gutiérrez
Este fin de semana he estado en una matanza y estoy seguro de que he podido aprender más que en mucho tiempo delante de papeles manchados. Rodeado de naturaleza, de gente natural y de bebidas espirituosas, he comprobado lo que tantas veces había supuesto antes: el verdadero conocimiento lo tienen las personas que se encuentran en contacto permanente con la naturaleza. Me encanta oír y ver, escuchar y atender, comprender y aprender de los ganaderos, de los pescadores, de los agricultores, en definitiva de todas las personas que han creado su conocimiento en contacto directo con la naturaleza. Yo desde aquí, desde el asfalto, busco mi naturaleza en los sitios más insospechados, tanto dentro como fuera de mí. Y me escapo en coche o soñando a las playas del Atlántico, a la Sierra de Aracena o al olivar jiennense.

viernes, 9 de enero de 2009

Una elección personal


A este nuevo año no le he pedido ninguna plaza de funcionario, ni unas abdominales marcadas, ni unos zapatos nuevos, ni tampoco salud para los míos y para mí. Este año he pedido nada. No sé ni cómo ni cuándo llegué a la conclusión de que no sirve de nada poner excesivas esperanzas en cosas que no dependen al 100% de mí. Así que ya no pediré nada a nadie ni a nada. A partir de ahora he elegido ser yo el que me conceda mis propios deseos. A partir de ahora no dejaré nada para mañana que me haga un bien hoy. Es a partir de este año y para siempre, cuando he decidido ser el actor principal de mi vida y el máximo artífice de mi felicidad. Y todo ha sido una elección personal irracional y sin meditar influida por los que siempre me influyen y por algunos que nunca me habían influido y que he decidido que me van a influenciar.

lunes, 5 de enero de 2009

Seguro que volverá

Hoy, a mis veintitantos y medio, es la primera vez que no siento nada especial en el día de Reyes. Son muchas la razones que me tapan para sentir el escalofrío de veintitantos años atrás, son muchos los recuerdos que son imposibles de igualar, ¿son muchos ya los años que tengo para poderme ilusionar?. Estoy seguro de que no, de que este año, que siento tan especial para el resto de mi vida, me está poniendo a prueba para que me dé cuenta de todo lo que tengo que hacer y de todo lo que estoy haciendo para llegar al lugar donde habito en los sueños despiertos. Así que estoy seguro de que el nerviosismo volverá, que las prisas por acostarme volverá, que la duda de si le gustará volverá, que el dinero para grandes sorpresas volverá. Que mi ilusión, mi mayor ilusión, seguro que volverá.

viernes, 2 de enero de 2009

A modo de prefacio

Este quiero que sea mi árbol rojo, ese árbol que me regaló mi artista personal y que utilizo mucho menos de lo que debía. Aquí me encontraré cuando esté perdido, me buscaré cuando no me encuentre y me perderé si no quiero encontrarme. Todos seréis cómplices de mis gritos tecleados y de mis canciones ocultas. Me prometo no dejar de cantar, hasta quedar afónico.