martes, 4 de mayo de 2010

Todo el mundo quiere a Sara. Entrega VIII


... la relación que tenía Sara con Dolores, distaba mucho de una relación materno filial, y no porque Sara no pusiese de su parte.

Con la primera dentadura casi completa y con el cole de los "grandes" llamando a la puerta, Sara estaba comprendiendo que su vida no era y no iba a ser como la de los demás. Se hizo a la idea de que tenía dos madres, padres en vacaciones y una sonrisa que era la que más le ayudaba en los momentos tristes. Es esa sonrisa debajo de sus ojos verdes la que le servía para no llorar nunca, para alegrar vidas y para que todo el mundo la quisiera.

Aunque parezca mentira, aquel 16 de septiembre, cuando Sara entró por primera vez en su clase de primero, era la única que no era una niña de todas las que no sabían inglés...