martes, 30 de octubre de 2012

Te has hecho mayor...

Ellos no se lo han planteado todavía 


... por mucho que no te quieras dar cuenta, por mucho que no quieras tirar la basura para no verla llena de los calendarios que has tirado en tu vida.

Y si quiero puedo ser sensible y decirte que estás en una etapa muy bonita de la vida o puedo ser más cruel y te puedo poner miles de ejemplos a los que acudir para observar que tu acné se ha convertido en piel seca y el pavo que tanto aleteaba dentro de ti es ahora una gallina clueca.

Sin ir más lejos, cuando sales de marcha (qué tiempos) ya no llegas a la copa del buen puntito, pasas directamente de la primera a la de la resaca. Además, ya no eres capaz de mover ni la mitad de músculos o articulaciones que movías hace una década en las discotecas. Por cierto, en cuanto a tus gustos musicales, en el mejor de los casos has cambiado el break beat por Amaral, Adele y algo de flamenco. En el peor de ellos escuchas en la inimidad a Bustamante y Merche y el Cantajuegos cuando vas en el coche.

Tus atracones no son lo que eran. A parte de que crece en ti un sentimiento inútil de culpabilidad, ahora no puedes con un brazo del Mani, cuando antes te lo comías "empanao", ni eras tan admirador como ahora del Sr. Omeoprazol y de su primo el Sr. Almax.

Vale que ni bebes, ni bailas, ni escuchas, ni comes lo de hace más de lo que tú te quieres creer. Pero es que el puto gracioso espejo te enseña -si lo quieres ver- todos los días que tu carita de muñeca o tu atractivo macarra, ha pasado a ser la indiferencia de los universitarios y universitarias que estás deseando de que te miren de reojo cuando intencionadamente pasas a su lado, alargando el trayecto unos quinientos metros -qué error y qué pena-.

Bueno y qué decir de tus nuevas aficiones... ahora te ha dado por leer en vez de por salir con tus amigos al parque, por ver la tele en vez de salir con tus amigos a pillar, por mirar el SModa en vez de salir con tus amigos por el messenger, por cambiar pañales en vez de salir con tus amigos a darlo todo.

Y seguro que estarás pensando que esto lo digo porque estoy ya acabao, pero te pregunto yo a ti:

¿te has planteado todo esto alguna vez? 

¿no crees que ya es hora?

martes, 16 de octubre de 2012

To Mr. Queen



... y despidiéndome de ti pensé en decirte algo bonito que nos quedara en el recuerdo para siempre, pero decidí que fuésemos nosotros mismos hasta en aquel día que cambiaba nuestra forma de abrazarnos. A partir de ahora, cada vez que nos veamos no será ni por casualidad, ni en el banco de abajo de mi casa. Serán encuentros concertados de antemano y con la incertidumbre de los largos recorridos en la carretera. Y no te dije nada bonito porque no quise verbalizar una despedida. Es más, sentía que te ibas con un poquito de mí -aún más con los últimos días que pasamos juntos- y que yo me quedaba con todo lo que me enseñaste. Ahora has ido donde todos sabíamos que llegarías y aún así, nunca nadie se hizo a la idea. Recuérdame cuando me rodees entero con tus brazos la próxima vez, que hablemos y que nos riamos -sobre todo- como siempre hicimos y que estos putos kilómetros, no hagan que no lo hagamos más.

martes, 9 de octubre de 2012

La felicidad del abuelo. Entrega I


Ni eran los mejores tiempos para ser el hermano mayor de una familia numerosa, ni era el lugar adecuado para criarse en un entorno que se debatía entre dos creencias ideológicas contrapuestas. De todas formas Manuel, si le hubiesen dado a elegir, no hubiese cambiado nada de esos primeros años de vida. 

Manuel nació solo, en una familia humilde de la sierra olivarera andaluza. Aunque con pocos recursos, sus primeros meses de vida estuvo colmado de atenciones y cuidados. Era el primer hijo de una pareja de recién enamorados y el primer nieto varón que tenía -en la clandestinidad de los documentos oficiales- el párroco del pueblo. Este idilio con la infancia le duró los veinte meses que tardó en llegar su primera hermana. En ese momento, Manuel pasó a un discreto lugar, acortó su infancia en varios años y se adelantó peligrosamente hacia unas responsabilidades adultas que poco tardarían en llegar...

Nota: esta historia está inspirada en una vida real. No pretende ser biografía, más bien un sentido homenaje.