Fotografía: Pedro José Mora Noguera, de su colección "Gente anónima"
Quiero dedicar este post a todas aquellas personas que no conozco y probablemente nunca conoceré, pero que forman parte de mi vida o en algún momento la visitaron.
Desde aquí le quiero cantar a la bella ciclista que cruza a mi lado y posee tanto gusto en el pedalear; a mi "virgen de las luces", que sigue vendiendo periódicos junto al semáforo; a la pareja joven e inusualmente inocente, a la que veo besarse desde lejos y se cohíbe cuando paso junto a ella; a los "locos" de mi barrio, que leen la biblia mientras se fuman un pitillo a medias; al guarda de seguridad del Opencor, que vigila y es vigilado; a un sonriente nigeriano, que nos enseña que lo realmente bello es vivir; a mis seguidoras tan inesperadamente interesadas; a todas ellas les dedico esta humilde canción.
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