sábado, 10 de octubre de 2009

Dreams


Nunca tuve sueños, mejor dicho, nunca tuve la intención de alcanzar mis sueños. Ya canté una vez eso de que lo bonito en esta vida es soñar, soñar incluso despierto... pero no para agobiarnos en el no llegar sino para disfrutar con los momentos que te brinda el volar. Ahora que yo pensé que tenía un gran sueño a mano (no soñado por mí, sino ensoñado a la fuerza de ver tantos soñadores ilusionados con mi destino), los mismos que me ensoñaron, me traen nuevos regalos de Morfeo que eliminan los anteriormente deseados. Por eso me pongo a soñar en el metro o en el trabajo, mientras como o mientras cago, igual de pie que acostado. Esos momentos son los que vuelo sin barreras, los que hago lo inesperado, en los que derroto a la desidia, en los que de verdad o no, siempre gano.

No hay comentarios:

Publicar un comentario